Los Siete Sacramentos
En su amor infinito, Nuestro Señor Jesucristo dio instrucciones a sus seguidores para ofrecer los siete Sacramentos, es decir, signos por los cuales Dios nos otorga la vida divina, ofreciendo a los creyentes ser hijos de Dios.
¿Qué son los Sacramentos?
La palabra sacramento, proviene del latín “sacramentun”, palabra que no se consigue propiamente en La Biblia, debido a que se trata de un término que fue creado tiempo después por los teólogos para de esta forma, poder definir de la mejor manera la doctrina cristiana y los pasos para llegar al camino de la salvación.
De esta forma, podemos definir a los siete sacramentos de la religión católica, como una serie de instrumentos que se nos invitan a recordar y celebrar a Jesucristo y su acción en nosotros. Gracias a los sacramentos, reafirmamos nuestro deber con la iglesia, nuestra fe en Cristo y nuestra misión para dar a conocer el reino de Dios en el mundo.
¿Cómo se dividen los siete Sacramentos?
Los sacramentos los podemos ver manifestándose en cada una de las etapas de nuestra vida, momentos especiales en los cuales somos capaces de apreciar propiamente la presencia de Dios: al momento de nacer, crecer, casarse, cuando adquirimos algún tipo de obligación en nuestras vidas, al enfermar o sentir algún tipo de debilidad, y al momento de pedir perdón.
Sacramentos de la iniciación
Estos son los que forman la base de nuestra fe cristiana, y los obtenemos mediante el bautismo, la confirmación y la eucaristía.
Sacramentos de la sanación
Son aquellos que atribuyen a la curación de nuestro cuerpo y alma: la confesión y la unción de los enfermos.
Sacramentos de servicios
Estos corresponden a un compromiso con nuestro Padre Celestial por medio de la comunidad eclesiástica: el matrimonio y la orden sacerdotal.