Todo modelo económico se enmarca en una representación de la realidad económica con la que se pretende entender su funcionamiento y, en consecuencia, prever los efectos de las decisiones a tomar respecto a sí misma. Se define bajo un constructo ideológico y, si bien el mismo enfoque puede ser compartido por diferentes gestiones de gobierno, la realidad es que se ha convertido en una característica fundamental de toda política económica.
En ese orden, el desarrollo estabilizador se consolidó en México durante los años 1954 y 1970 como un paradigma económico sin precedentes que garantizó el crecimiento continuo de la economía y al cual se debe el desarrollo industrial de la nación mexicana.
Objetivos
Entre los objetivos principales de este modelo económico se encuentran:
- Incrementar el ingreso en términos reales de la población más desfavorecida con miras a aumentar la clase media.
- Promover la industrialización del país.
- Diversificar las actividades económicas domésticas.
- Aumentar la industrialización del país, con énfasis en las industrias básicas.
Causas
Posterior a la Segunda Guerra Mundial, el Estado Mexicano se volvió cada vez más dependiente de las exportaciones provenientes de los Estados Unidos de América, llegando a tal punto que la economía mexicana empezó a sufrir un proceso inflacionario. Debido a esto, se decidió adoptar una política de sustitución de importaciones en la que se estimuló la creación de empresas y su productividad. Todo esto vino de la mano con un aumento de la población deseosa de nuevos productos y servicios y un crecimiento sin precedentes en las principales naciones capitalistas del mundo, de las que México formó parte.