La madre naturaleza es tan vasta, que es difícil conocer cada uno de sus colores o sabores, pero algunos de ellos son tan peculiares que marcan la diferencia una vez los encontramos, como, por ejemplo, el lichi, una dulce fruta exótica familia de las frambuesas y proveniente de Asia.
Para ser exactos, el fruto es oriundo de China, por lo cual se le conoce también, como cereza de la China, lichee, lychee y leechee.
De hecho, el sabor del lichi va más allá de lo azucarado, pues posee un ligero toque ácido a la par de una textura escamosa.
Características principales que identifican el lichi
El lichi es una fruta de piel un poco delgada, y cuenta con un intenso color rojo, pero en su interior guarda una pulpa blanquecina.
Asimismo, posee una semilla grande para su tamaño, algo similar a las de otras frutas como el mango o las ciruelas.
Se trata de una fruta pequeña que alcanza los 4 centímetros aproximadamente, la pulpa que guarda es blanda, repleta de azúcar, proteínas y minerales.
Además de su valor nutricional y atractivo aspecto, la cereza de China brinda diversos beneficios terapéuticos, al igual que un alto contenido de Vitamina C.
Aportes y beneficios de la cereza China para el cuerpo
Pese a que la cereza China tiene varios beneficios para el cuerpo, entre los principales destacan los suministros de magnesio, zinc, cobre, fibras y fósforo.
De igual manera, contribuye al endurecimiento de los huesos y aumenta los efectos positivos de la Vitamina D, mientras sus dosis de Vitamina C refuerzan las defensas.