Ácido Ascórbico
Conocido popularmente como vitamina C, el ácido ascórbico, es un ácido de azúcar que posee naturalmente propiedades antioxidantes. Este ácido logra ser soluble en agua y posee un característico aspecto de polvo, de color blanco amarillento. El origen de su nombre, hace referencia al prefijo a (que significa “no”) y de escorbuto, lo cual es una patología que puede desarrollarse ante la falta de esta vitamina, vital para nuestro organismo.
¿Para qué sirve el ácido ascórbico?
Generalmente, la vitamina C o el ácido ascórbico, se utiliza en diversas partes del mundo para hacer potable el agua que haya sido ya tratada con yodo. Además, es una importante vitamina que necesitamos para reforzar el sistema inmune y mejorar las defensas de nuestro organismo, y por esta razón, suelen recomendar su consumo en casos de gripes, resfriados, etc.
Propiedades del ácido ascórbico
Debido a sus propiedades antioxidantes, resulta completamente beneficioso para el cuidado de la piel, ya que sus componentes combaten la acción de los radicales libres y ayudan a retrasar el envejecimiento.
Ante la ausencia del ácido ascórbico en el cuerpo, los órganos y tejidos se debilitan, y la persona pudiera llegar a enfermarse en muy poco tiempo. No por nada, los síntomas del escorbuto resulta principalmente notorios en la piel, encías y el cabello, los cuales se ven bastante deteriorados.
El ácido ascórbico trae además otros numerosos beneficios a nuestro organismo: mejora el funcionamiento del metabolismo, ayuda a la digestión de sustancias como la serotonina, histamina, norepinefrina, hierro… y finalmente, favorece en casos de hipertensión y ataques al corazón.