Algunas personas argumentan que los gastos nunca son realmente innecesarios para quienes realizan el dicho gasto. Por ejemplo: si una persona considera que comprar un automóvil por diez mil dólares es innecesario porque existe otro auto de cinco mil que ya cubre sus necesidades, entonces comprará el de cinco mil. Si compra el de diez mil es sólo porque cubre más necesidades que el de cinco mil. Este tipo de pensamiento es defendido para activar la economía, favoreciendo la industria y a su vez dar crear empleos, pero como todo las consecuencias del consumismo son tanto positivas como negativas.
En la economía
Fijándonos en el lado positivo, hay resultados que proyectan la economía de los países porque existe una mayor producción industrial, lo que se traduce como que también hay un desarrollo mayor y constante, además de que habrá más bienes y servicios que se encuentren disponibles. Los trabajos creados son mayores en este sentido, ya que con tantas industrias queriendo vender o promocionar su producto, también nacen más oportunidades. De igual manera esto crea una mayor diversidad en el mercado que es beneficioso para el cliente con más opciones para escoger, basándose tanto en la calidad como en los costos.
Escases de materia prima
Todo lo que se adquiere fue creado partiendo de una materia prima que fue extraída de la naturaleza y para satisfacer la demanda del mercado y esto se tiene que hacer constantemente, pero teniendo seguridad de que tarde o temprano estos recursos se agotaran. Inclusive si se llegara a encontrar más zonas con presencia de algún mineral u otros materiales en específico, hay que tomar en cuenta que la maquinaria requerida para la extracción puede afectar seriamente el ecosistema.