Definición de la hemoglobina
Lo primero que debemos saber para entender lo que es la hemoglobina; debemos estar claros del papel de la sangre en nuestro organismo. Esta se encuentra relacionada a la gran mayoría de las funciones de nuestro cuerpo, ya que, a través de ella, se permite el transporte de sustancias que son provechosas para los distintos tejidos y órganos.
La hemoglobina, es una proteína globular con alta presencia en nuestra sangre, y es la que permite que el oxígeno (O2) que recibe nuestro cuerpo, sea llevado desde los órganos del sistema respiratorio, hacia todas las regiones y tejidos necesarios, y a su vez, tomaría el dióxido de carbono (CO2), desde los tejidos del cuerpo, hasta los pulmones, para finalmente expulsarlo. Igualmente participa en la regulación del pH sanguíneo, tanto en vertebrados como algunos invertebrados.
Estructura de la hemoglobina
La hemoglobina trataría de una proteína que posee una estructura cuaternaria, es decir, que está constituida por cuatro cadenas polipeptídicas: alfa, beta, gamma y delta. Esta misma proteína, forma parte de la familia que calificamos como hemoproteínas, es decir, que posee un único grupo hemo en cada subunidad.
Las variaciones que pudieran existir en las cadenas polipeptídicas, darían como resultado diferentes tipos de hemoglobina. Como por ejemplo, las normales en un adulto (Hb A1 y A2) y las pertenecientes a un feto (Hb F) que tiene gran afinidad por el oxígeno.
La hemoblogina es un pigmento que posee una tonalidad rojiza, de masa molecular de 64 000 g/mol (64 kDa), y al entrar al oxígeno, se torna de un rojo escarlata, el cual es el color típico que podemos ver de la sangre de las arterias. En cambio, cuando la hemoglobina pierde oxígeno, se torna de un color rojo oscuro, que es el color que caracteriza la sangre de las venas.